El próximo 11 de octubre, se conmemorará un nuevo aniversario del Día Latinoamericano de Combate contra la Obesidad; el cual fue instituido en Brasil durante la celebración de la Primera Convención Latinoamericana para el Consenso en Obesidad.
En octubre de 1990, en Santiago de Chile, durante el 1º Congreso Latinoamericano de Obesidad; se llevó a cabo la creación de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obesidad, FLASO. Más adelante, en la 1º Convención Latinoamericana para el Consenso en Obesidad (octubre de 1998, Río de Janeiro, Brasil) se decidió establecer este día. Ambas reuniones reflejaron la preocupación de la comunidad científica de la región en torno a “la epidemia del siglo XXI”.
Obesidad
La obesidad es una enfermedad metabólica crónica, la cual constituye un problema de salud pública generalizado que se puede prevenir. Considerado como problema de los países desarrollados, la obesidad y el sobrepeso también van en constante incremento en los países con ingresos medios y bajos, especialmente en sus áreas urbanas.
La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. Esta problemática se debe, por un lado, a un aumento en la ingesta de alimentos hipercalóricos que son ricos en grasa, sal y azúcares; pero, débiles en vitamina, minerales y otros micronutrientes; y por otro; a un descenso en la actividad física como resultado de la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, de los nuevos modos de desplazamiento y de una creciente urbanización
A menudo los cambios en los hábitos de alimentación y actividad física son consecuencia de cambios ambientales y sociales asociados al desarrollo y de la falta de políticas de apoyo en sectores como la salud; agricultura; transporte; planeamiento urbano; medio ambiente; procesamiento, distribución y comercialización de alimentos, y educación.
Por su parte los países que forman parte de la federación desarrollan estrategias que aplicaran como medidas para el control de la obesidad, como el monitoreo de circunferencias abdominales y la inclusión de actividades controladas para favorecer la actividad física, en diversos sitios como supermercados, escuelas, centros de trabajo, entre otros.
Finalmente, la prevención debe centrarse en la modificación de hábitos de vida tales como dieta alimentaria inadecuada y sedentarismo. Deben ser especialmente estimulados por programas educativos destinados a que desde la infancia se adopten dietas equilibradas con incorporación de frutas y verduras y pocas grasas; y una actividad física centrada en los deportes.
Fuente:
Sociedad chilena de Obesidad
Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Nacional de Córdoba
NO OLVIDES TAMBIÉN CONSULTAR NUESTROS DEMÁS ARTÍCULOS REVISTA SALUD HOY
SITIOS QUE TE RECOMENDAMOS
Recent Comments