Salud gastrointestinal

El estómago aloja y almacena la comida, mezcla los alimentos con las secreciones gástricas, y controla el paso de los alimentos digeridos a la primera porción del intestino.

 El volumen gástrico es de aproximadamente 50 ml cuando está vacío, pero puede ampliarse hasta aproximadamente 4 litros. Las células parietales gástricas (células productoras de ácido) producen de 1,5 a 2 l de ácido diariamente. La mucosa del estómago y del duodeno está protegida de las acciones proteolíticas del ácido gástrico y la pepsina por una capa de moco segregada por las glándulas de las paredes epiteliales desde la porción inferior del esófago hasta la porción superior del duodeno.

Las prostaglandinas desempeñan un papel importante en la protección de la mucosa gastroduodenal al estimular la secreción de moco y bicarbonato y mantener el flujo sanguíneo durante los períodos de daño potencial.

Efectos de algunos fármacos sobre la salud gastrointestinal

El ácido acetilsalicílico y los antiinflamatorios (AINE) son corrosivos; ambos inhiben la síntesis de prostaglandinas, que es esencial para el mantenimiento de la barrera de moco y bicarbonato del estómago. Por lo tanto, el consumo crónico de ácido acetilsalicílico u otros AINE, o cualquier combinación de estos factores puede afectar la integridad de la mucosa y aumentar la posibilidad de adquirir una gastritis aguda o crónica.

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Otros factores que afectan nuestra salud gastrointestinal

Un consumo excesivo de formas concentradas de etanol puede dañar la mucosa gástrica, empeorar los síntomas de las úlceras e interferir con la cicatrización de una úlcera, por su parte el consumo de alcohol con moderación no provoca úlceras en personas sanas.

El consumo de productos del tabaco también se relaciona con riesgo de úlcera, porque el tabaco disminuye la secreción de bicarbonato y el flujo sanguíneo de la mucosa, agrava la inflamación, y se asocia con complicaciones adicionales de infección por H. pylori.

Las principales causas de las úlceras pépticas son infección por H. pylori, gastritis, uso de ácido acetilsalicílico, otros AINE y corticoesteroides, y enfermedad grave (Úlceras por estrés). El estrés de la vida también puede conducir a comportamientos que aumentan el riesgo de úlcera péptica.

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Alimentos que causan irritación en el estomago

Alimentos fuertes: quesos muy curados y muy fermentados tipo roquefort; escabeches, encurtidos, salazones, ahumados y otros que lleven vinagre o jugo de limón.

Alimentos muy grasos.

Alimentos muy salados por su peor digestibilidad.

Frutas ácidas como el kiwi, la naranja, el pomelo, las ciruelas o la piña.

Condimentos fuertes o picantes por ser irritantes de la mucosa gastrointestinal (pimentón, pimienta, nuez moscada) o salsas del tipo vinagreta.

Se aconseja tomar con moderación:

Alimentos que contengan mucha fibra. El aporte total de fibra de la dieta debe estar limitado.

Verduras crudas, espárragos, legumbres enteras y productos integrales.

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Se recomendará optar por los siguientes alimentos:

Verduras y legumbres bien cocidas para mejorar su digestibilidad y tolerancia.

Fruta fresca madura o cocida, asada o en almíbar.

Alimentos de sabores suaves, dado que el sabor excita las secreciones gástricas.

Finalmente, dado que el ardor se manifiesta cuando el estómago está vacío, hay que realizar comidas frecuentes y de poco volumen para restringir las secreciones gástricas. Conviene no aumentar la ingesta calórica sobre los valores recomendados. Procurar evitar los alimentos mencionados previamente.

Fuente:

Vilaplana M. (2009). Alimentación del paciente dispépsico. Consejo nutricional. Revista ámbito farmacéutico. Vol. 28  Núm. 6  septiembre-octubre  2009.

Krause A, Kathleen L, Mahan M. Nutrición y dietoterapia. 14va edición. 2017 Elsevier España.

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