Los antioxidantes son compuestos químicos que las células utilizan para neutralizar a los radicales libres. Estos últimos son moléculas altamente inestables, que si bien son elementos fundamentales en el los procesos que se llevan a cabo dentro de nuestro cuerpo, también constituyen un riesgo, ya que poseen alto poder reactivo y para estabilizarse alteran moléculas como proteínas, lípidos, carbohidratos y el material genético; este proceso termina por dañar la función de estas moléculas y la célula misma, lo que conduce al envejecimiento prematuro muerte celular e, incluso, contribuye a la aparición de algunas enfermedades crónico degenerativas como cardiopatías, diabetes y, por supuesto, cáncer.
Los radicales libres también son generados por factores como la contaminación ambiental, la exposición a radiaciones, el tabaco, los medicamentos, los aditivos químicos en alimentos procesados y algunos xenobióticos como pesticidas, herbicidas y fungicidas.
Equilibrio de antioxidantes
En condiciones fisiológicas normales, el organismo neutraliza los radicales libres a través de varios mecanismos antioxidantes que involucran la producción de enzimas antioxidantes como:
Estas sustancias se generan para prevenir el daño oxidante. Cuando la capacidad de control de las sustancias oxidantes es superada, se establece una situación conocida como estrés oxidante. El estrés oxidante es una condición que se manifiesta en el organismo cuando la producción de sustancias altamente reactivas supera los mecanismos antioxidantes; esta situación es responsable de la aparición de las enfermedades.
¿Dónde podemos conseguir antioxidantes?
Los antioxidantes son creados por el organismo o aportados por los alimentos; en general, la creación de antioxidantes también está en función de los alimentos que consumimos. Entre los más importantes en los alimentos cabe destacar la vitamina C, los carotenoides, la vitamina E y los flavonoides.
Existe gran diversidad de alimentos altos en antioxidantes; dentro de estos alimentos destaca la vitamina E, ya que es una de las más usadas con fines antioxidantes
También se ha descubierto que el consumo de alimentos con betacaroteno protege contra los daños producidos por los rayos X, además de que el consumo de alimentos con vitamina C y betacarotenos disminuye el riesgo de desarrollar algunos tipos de cánceres.
En conclusión, la producción e ingesta natural de los antioxidantes tiene gran diversidad de beneficios a la salud; esto se obtiene llevando una alimentación equilibrada, suficiente, completa e inocua. Las vitaminas son de gran importancia para dar protección adicional al organismo y prevenir ciertas enfermedades degenerativas. Suministrar la adecuada cantidad de antioxidantes funciona como preventivo de algunas enfermedades, entre ellas, algunos tipos de cáncer.
Referencias
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Vallejo-Zamudio E, Rojas-Velázquez A, Torres-Bugarín O. (2017). Una poderosa herramienta en la medicina preventiva del cáncer: los antioxidantes. Residente. ;12(3):104-111.
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