Ácido Fólico en la adolescencia

La necesidad de folato aumenta durante la adolescencia más tardía para sostener el aumento de masa corporal magra y prevenir los defectos del tubo neural en chicas con edad reproductiva.

La ingesta media de folato informada en las encuestas sugiere que las adolescentes de sexo femenino corren mayor riesgo de ingesta inadecuada que los de sexo masculino. Este es un motivo de preocupación entre las adolescentes que han alcanzado la menstruación y tienen actividad sexual, ya que la posesión de un nivel adecuado de ácido fólico antes de la concepción es importante para la prevención de defectos congénitos como la espina bífida.

Ingesta Diaria Recomendada

La IDR referida a la ingesta de folato entre los adolescentes es de:

  • 300 μg/día para los adolescentes de ambos sexos de 9 a 13 años de edad
  • 400 μg/día para los de 14 a 18 años de edad.

Las fuentes alimentarias de folato deben incluir el folato natural, que se encuentra en las verduras de hoja verde y en los cítricos, y el ácido fólico que se encuentra en los productos de cereales enriquecidos.

Vitamina D en la adolescencia

La vitamina D desempeña una función importante para facilitar la absorción y el metabolismo del calcio y el fósforo, lo que tiene implicaciones importantes para el desarrollo óseo durante la adolescencia.

 Cantidad Diraria recomendada

La cantidad diaria recomendada actualmente referida a las necesidades de vitamina D en adolescentes es de 600 UI/día.

Entre las fuentes alimentarias naturales de vitamina D están:

  • Aceite de hígado de bacalao
  • Pescados grasos
  • Leche enriquecida

Vitamina D obtenida a través de la luz solar o suplementos

La vitamina D también se puede sintetizar mediante la exposición de la piel a la luz solar (vitamina D2); o ser ingerida a través de suplementos en forma de vitamina D2 o D3.

La activación de estas formas de vitamina D comienza en el hígado donde se sintetiza 25-hidroxivitamina D. El segundo paso se produce en los riñones, donde la 25(OH)D se convierte en la forma biológicamente activa, la 1,25-dihidroxivitamina D (calcitriol), que ejerce su acción sobre el intestino delgado y el hueso para elevar los niveles séricos de calcio y fósforo. A pesar de su importante función, el calcitriol tiene un valor limitado como marcador del estado de la vitamina D, ya que tiene una vida media de solo 4 h; el nivel sérico de 25(OH)D es la medida más precisa de las reservas de vitamina D.

Sobre la base de estas directrices, existe una prevalencia de la deficiencia de vitamina D entre los adolescentes estadounidenses.

Factores pueden contribuir a incrementos de la deficiencia de vitamina D

  1. Se ha recomendado un mayor uso de lociones tópicas de protección solar para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y algunos tipos de tumores cutáneos; pero su uso también disminuye la síntesis de vitamina D.
  2. Algunas pruebas sugieren que las personas con un IMC más elevado secuestran más fácilmente la vitamina D cutánea en el tejido adiposo; lo que disminuye la biodisponibilidad. Además, los jóvenes con sobrepeso pueden ser menos propensos a participar en actividades físicas regulares al aire libre; y por lo tanto tienen una menor exposición a la luz solar.
  3. Otros factores de riesgo de deficiencia de vitamina D son los síndromes de malabsorción como la fibrosis quística, el uso durante períodos prolongados de medicamentos que aumentan su catabolismo (p. ej., corticoesteroides), la intolerancia a la lactosa o la alergia a la leche; la piel con pigmentación oscura; y la residencia en latitudes geográficas septentrionales, donde la juventud puede pasar poco tiempo al aire libre durante los meses más fríos.

 La baja ingesta de vitamina D supone un riesgo importante para la salud de los adolescentes y merece atención durante la evaluación, la educación y la intervención nutricional.

Fuente

L. Kathleen Mahan y Janice L. Raymond (2017). Krause. Dietoterapia, 14.ª ed., Elsevier España.

No olvides también consultar nuestros demás artículos Revista Salud Hoy

Sitios que te recomendamos