Omega 3 en el sistema inmunológico

Desde hace algunos años ha tomado un gran auge en el campo de la nutrición, el efecto benéfico que tiene el consumir los ácidos grasos omega 3 en la salud humana. Actualmente, se encuentran una gran variedad de suplementos en cápsulas con omega 3 y/o junto con vitaminas, minerales y otras sustancias, además de diversos alimentos fortificados con omega 3.

Muchas de las investigaciones científicas demuestran que el consumir ciertas dosis de estos ácidos grasos podría tener un efecto benéfico en enfermedades y en ciertos procesos, como el proceso inflamatorio.

¿Qué es la inflamación?

La inflamación es un proceso constituido por una serie de fenómenos moleculares, celulares y vasculares de finalidad defensiva frente a agresiones físicas, químicas o biológicas.

Los aspectos básicos que se destacan en el proceso inflamatorio son:

  1. La focalización de la respuesta, que tiende a circunscribir la zona de lucha contra el agente agresor.
  2. La respuesta inflamatoria es inmediata, de urgencia y por tanto, preponderantemente inespecífica, aunque puede favorecer el desarrollo posterior de una respuesta específica.
  3. El foco inflamatorio atrae a las células inmunes de los tejidos cercanos. Las alteraciones vasculares van a permitir, además, la llegada desde la sangre de moléculas inmunes

Regulación de la inflamación

Como la mayor parte de las respuestas inmunes, el fenómeno inflamatorio se encuentra estrechamente regulado, evitando, así una respuesta exagerada o perjudicial. Algunas de las moléculas que producen activación, al variar su concentración o actuar sobre distintos receptores, van a producir inhibición, consiguiendo, de esta forma, un equilibrio o modulación de la respuesta inflamatoria.

Cómo intervienen los omega 3

Uno de los efectos que se ha demostrado tras el consumo de ácidos grasos omega 3 es el efecto antiinflamatorio. Por medio de este efecto se ha visto previene o mejora algunas enfermedades.

Un estado inflamatorio es un mecanismo de defensa del organismo debido a estímulos del ambiente. La respuesta inflamatoria implica la interacción de varios tipos de células, así como de producción de los derivados de lípidos como prostaglandinas, leucotrienos, citoquinas proinflamatorias, entre otras. Algunas enfermedades tienen como principal condición la inflamación de base y por lo tanto de una elevada concentración de estas sustancias proinflamatorias.

 Los ácidos grasos omega 3 realizan su efecto antiinflamatorio a partir de la producción de sustancias llamadas protectinas y resolvinas. La producción de estas sustancias se ha descrito que provocan varias modificaciones benéficas en el proceso de la inflamación como reducción del número de células y moléculas proinflamatorias. Pero no es solo a través de la producción de estas sustancias que los omega 3 mejoran los estados inflamatorios.

Acción antiinflamatoria de los omega 3

Se sabe que las moléculas de los ácidos grasos tanto EPA como DHA son aptos para unirse a receptores específicos que están involucrados en el proceso inflamatorio. Algunos de éstos son: el receptor kB y los receptores PPARs.

kB y PPARs.

En el caso del kB se sabe que su activación por parte de algunas sustancias desencadena la expresión de genes involucrados en procesos inflamatorios. Por otra parte, los PPAR son receptores expresados en diversos tejidos cuya activación implica la resolución del proceso inflamatorio.

Omega 3 en cápsulas

Diversos estudios in vitro e in vivo han probado que los omega 3 disminuyen la expresión de moléculas pro-inflamatorias a través de la activación de los PPARg y que al parecer esta unión inactiva al receptor kB.

GPR 120

Otro importante receptor señalado como principal receptor de membrana de los omega 3, es el GPR 120. Este receptor se expresa principalmente en macrófagos y tiene como principal función producir una respuesta antiinflamatoria.

Se ha encontrado que el DHA más que el EPA activan a este receptor GPR 120 y que esta activación está involucrada en la inhibición en la expresión de citocinas inflamatorias. Sin embargo, no sólo la activación de este receptor por los omega 3 tiene efectos en los procesos de inflamación.

Fuente

Castellanos T, Lyssia, & Rodriguez D, Mauricio. (2015). El efecto de omega 3 en la salud humana y consideraciones en la ingesta. Revista chilena de nutrición42(1), 90-95. https://dx.doi.org/10.4067/S0717-75182015000100012

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