1. No saber a qué fuente de proteína recurrir

Vegano

Una de las primeras cosas que debe tenerse en cuenta al adoptar un estilo de vida vegano o un estilo de vida donde la alimentación se base en vegetales es que es posible encontrar proteínas en muchas fuentes. Entre ellas, la soja, el arroz, el amaranto, el chícharo, los frijoles, las lentejas, entre otras.

También hay que saber que no toda la proteína vegetal es igual de completa ni se aprovecha de la misma manera en que lo hace una proteína de origen animal; pero esto puede solucionarse al combinar diferentes tipos de proteínas.

Algunas posibles combinaciones son:

2. No saber qué cantidad de proteína se debe consumir

Las recomendaciones de proteínas para veganos o vegetarianos son de 1g/kg/día, sin embargo, cuando se realiza actividad física estas recomendaciones aumentan. La International Society Of Sports Nutrition proporciona una amplia recomendación de proteínas de 1,4 a 2 g/kg/día.

3. No consumir semillas o frutos secos

Los omega 3 son un tipo de ácidos grasos esenciales, que nuestro cuerpo no puede fabricar y por lo tanto, es importante ingerirlos a través de la dieta o los suplementos alimenticios. Estos ácidos grasos omega 3 se obtienen principalmente del pescado, pero cuando se prescinde de él por llevar un estilo de vida vegano, se pueden obtener de los frutos secos como las nueces o las semillas de chía o lino en cantidades menores. Por lo tanto, idealmente debería de existir una fuente de omega 3 a través de suplementos que permitan un consumo adecuado de estos nutrientes.

4. No consumir cantidades adecuadas de vitamina B12

La vitamina B12 es muy importante debido a los procesos donde se ve involucrada; se encuentra exclusivamente en alimentos de origen animal, por lo que es importante suplementar ésta vitamina cuando se adopta un estilo de vida vegano y con ello evitar el desarrollo de anemia perniciosa.  En la anemia perniciosa los glóbulos rojos tienen mal formaciones y en la médula ósea hay muchas células anormales denominadas megaloblastos. Además, esta anemia se acompaña de un descenso en la cantidad de ácido clorhídrico en el estómago que puede llegar hasta la ausencia total (aclorhidria). Adicionalmente, hay cambios serios en la médula espinal con síntomas neurológicos progresivos. Si no se trata, el paciente fallece.

Por lo tanto resulta importante la supervisión y el acompañamiento de profesionales de la salud que puedan ayudar a orientar a las personas para que puedan tener una alimentación balanceada que pueda aportarles todos los nutrientes necesarios para cada etapa de la vida respetando su estilo de vida.

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